Historia de éxito: Angel Taylor sigue corriendo con amigos

Una mañana de 2011, Angel Taylor, de 34 años, se despertó y decidió cambiar su vida para mejor. “Antes de esa mañana pesaba 160 kilos y me sentía impotente, pero algo en mí me decía: ‘Es hora de un cambio’. Así que me inscribí en un gimnasio y empecé a caminar en la cinta”, cuenta Angel, que vive en Atlanta, Georgia.

Al principio, su progreso fue lento, pero pronto Angel empezó a ver resultados y supo que estaba lista para más. “Finalmente, perdí 20 libras y luego decidí ponerme a prueba, así que me inscribí en una caminata de 5 km”, dice. “Además de caminar, comencé a registrar todo lo que comía en un cuaderno. Al poco tiempo, me uní a un grupo de corredores en mi ciudad, Black Girls RUN, y me picó el gusanillo de correr”.

Todo ese caminar y correr estaba haciendo maravillas por su autoestima y su vida social. Pero Angel dejó de prestar atención a lo que se llevaba a la boca. “Comencé a descuidar mi diario de comidas y no estaba comiendo bien”, dice. “Fue entonces cuando encontré nuestro sitio, que me permitió registrarme sobre la marcha. Ahora, soy consciente de lo que como constantemente”.

Desde entonces, las rutinas de ejercicio y alimentación de Angel han dado sus frutos. “He completado 40 carreras, siete de ellas medias maratones, y he perdido 34 kilos”, afirma. Y no muestra signos de bajar el ritmo. “Mi grupo de corredores, Black Girls RUN, ha sido una parte importante de lo que me mantiene motivada. He desarrollado algunas amistades maravillosas a través del running y el ejercicio, amistades que me mantienen constante y responsable, especialmente porque muchas de las chicas también están en nuestro sitio”.

El club de corredores de Angel también le ha abierto los ojos a un nuevo ámbito de la vida sana: ¡el lado divertido! “Black Girls RUN me ha permitido ser más extrovertida y feliz, y tener una vida social activa a la que he incorporado el ejercicio. Antes, mi vida social consistía en salir a cenar o al cine con amigos. Ahora, salimos a caminar o a correr, o tomamos una clase de aeróbic antes de ir a cenar”.

Aun así, todas esas cenas fuera de casa se van acumulando, y Angel sabe que tiene que prestar atención a lo que come en los restaurantes, en casa y cuando está fuera de casa. “Asegurarme de registrar constantemente mi comida todos los días y de seguir eligiendo alimentos adecuados puede ser un desafío: algunos días solo quieres un donut, pero luego tienes que tener en cuenta que ese donut se registra y tus amigos podrán ver que lo comiste”, dice Angel. Lo que la mantiene en el buen camino: “El hecho de que pueda ver cuándo progresé o no me ayuda a mantener el rumbo. Y lo que me encanta es que puedes establecer recordatorios para registrar tus comidas. Estoy mucho de viaje, así que a veces me olvido de ingresar lo que comí para el almuerzo, pero con la función de recordatorio ya no me olvido de registrarlo”.

¡Guau! ¡Felicitaciones por hacer amigos que se preocupan por el fitness y por cumplir con tus objetivos de salud, Ángel!

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