Obtenga más remolacha en su mesa para mayor salud y sabor

Las ensaladas de remolacha han invadido los menús de los restaurantes de todo el país y por una buena razón: son dulces pero a la vez terrosas, se asan bien y quedan tiernas y se pueden encurtir o asar a la parrilla para obtener más textura. Lo mejor de todo es que las remolachas son una fuente de nutrientes muy importante. Son una excelente fuente de folato, ricas en fibra, potasio y vitamina C, y una buena fuente de hierro. También se ha demostrado que sus pigmentos, llamados betalaínas, tienen fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Las remolachas crudas , hervidas , al vapor o asadas suelen ser más ricas en nutrientes que las enlatadas , pero seamos honestos: preparar remolachas frescas puede ser intimidante, aunque solo sea porque tiende a ser complicado.
El uso de guantes desechables hace que limpiarse las manos sea mucho más fácil después de trabajar con remolachas rojas o rosadas (lo que realmente resulta molesto es limpiar debajo de las uñas). Forrar las cacerolas con papel de aluminio también ayuda. Solo piense en proteger cualquier superficie que la remolacha cocida, especialmente una vez pelada, toque.
En segundo lugar, debes saber que, una vez que las remolachas están cocidas, su piel se desprende fácilmente. Por lo tanto, considera limpiarlas, cocinarlas y luego pelarlas para ahorrar trabajo.
¿Aún no estás convencido? Afortunadamente, las remolachas precocidas están disponibles fácilmente. Las remolachas enlatadas y en frascos a menudo contienen azúcar, sal y conservantes agregados. En su lugar, busca remolachas “peladas y al vapor” en el pasillo refrigerado de la sección de frutas y verduras. Son una opción más saludable y sencilla, ya que están envasadas al vacío y contienen solo un ingrediente: ¡remolachas!
QUÉ HACER CON LAS REMOLACHAS COCIDAS
Una vez que tengas remolachas cocidas a mano, hay mil cosas que hacer con ellas. Algunas ideas para empezar:
- Rocíe con vinagreta y unas cucharadas de queso de cabra fresco o queso feta para obtener una ensalada súper sencilla.
- Ralla una remolacha y cocínala como si fuera unas croquetas de patata. Acompaña esta “croqueta de franela” con un huevo frito o escalfado para disfrutar de un desayuno sabroso.
- Córtalo en rodajas, pícalo o rállalo junto con un poco de cebolla, caliéntalo en un poco de caldo de pollo y tendrás la sopa de remolacha más fácil del mundo (también conocida como borscht). Una pizca de eneldo y una cucharada de yogur son un buen complemento.
- Agregue remolacha picada a una ensalada verde.
- Agrega una o dos rodajas de remolacha a una hamburguesa en lugar de tomate: así es como la hacen en Australia (a menudo usan remolacha encurtida, pero la clave es su dulzura intensa).
- Utilice la capacidad de la remolacha para teñir con un efecto brillante rallándola, agregándole un poco de yogur, un diente de ajo picado y condimentándola con sal y pimienta. ¿Es una ensalada? ¿Es una salsa? Cómo use esta deliciosa mezcla de un color rosa impactante depende completamente de usted.
- Úsalos para cubrir una pizza.
Independientemente de cómo los uses, debes saber que estás agregando nutrientes, sabor y un hermoso color a tu mesa. De eso se trata la alimentación saludable.
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