¿Son saludables las bebidas deportivas?

Cuando se utilizan según lo previsto (para reponer energías después de un verdadero esfuerzo físico), las bebidas deportivas son, de hecho, saludables, según los expertos.
Cynthia Sass, dietista y nutricionista deportiva con sede en Nueva York y Los Ángeles, afirma que las bebidas deportivas pueden incluso salvar vidas. “Beber agua simple, que no contiene cantidades adecuadas de electrolitos, después de sudar mucho puede diluir la concentración de electrolitos en la sangre, lo que es peligroso e incluso potencialmente mortal”, afirma Sass.
Antes de comenzar a correr, tenga en cuenta el aspecto del “esfuerzo real”: es decir, hacer ejercicio durante una hora o más.
Heather Mangieri, MS, RDN, autora de “Fueling Young Athletes” (Alimentando a los atletas jóvenes) está de acuerdo. “Cuando los atletas transpiran, pierden electrolitos y líquidos”, dice Mangieri. “El agua por sí sola puede reemplazar el líquido, pero no reemplazará el sodio ni otros electrolitos”.
De todos modos, si no necesitas una bebida deportiva, Sass aconseja no beberla. “En otras palabras, una bebida deportiva no es una bebida saludable para acompañar un almuerzo o un refrigerio”.
¿Cómo se puede saber qué bebidas deportivas son las auténticas y no sólo agua endulzada? Lo ideal es que una porción de 8 onzas contenga alrededor de 100 miligramos de sodio, 30 miligramos de potasio y 15 gramos de carbohidratos, dice Sass. Ella recomienda productos sin colorantes, sabores ni edulcorantes artificiales. “Muchos atletas me han dicho que reaccionan mal a los ingredientes artificiales, con malestar digestivo, dolores de cabeza y más”.
Si prepara su propia mezcla, aconseja Sass, asegúrese de que su versión tenga el “equilibrio adecuado de líquidos, carbohidratos y electrolitos… una mezcla desequilibrada o hecha sin los ingredientes adecuados podría provocar calambres o malestar digestivo, o no reponer adecuadamente los electrolitos”.
Stepfanie Romine, coach de salud certificada por ACE, corredora y coautora de “The No Meat Athlete Cookbook”, elogia las mezclas de hidratación para ejercicios de Skratch Labs (especialmente las variedades de cítricos y piña) y la mezcla de bebida electrolítica hidratante CLIF de limón y lima. Sin embargo, su favorita es el switchel casero, que describe como una “humilde mezcla de vinagre de sidra de manzana, jarabe de arce, sal y agua, con jengibre para darle sabor y jugo de fruta opcional para carbohidratos rápidos”.
“Hacerlo uno mismo es asequible y permite personalizar el combustible en función de las necesidades individuales”, afirma. “Solo se necesitan unos minutos de preparación y una tanda puede durar toda la semana. Por ejemplo, nuestra receta básica para el switchel [abajo] utiliza solo dos cucharadas de jarabe de arce, por lo que tiene aproximadamente la mitad del azúcar de una bebida deportiva tradicional”.
Así que, si has hecho un gran ejercicio, ¡bebe! Recuerda que es mejor optar por bebidas deportivas en lugar de bebidas energéticas. Estas últimas, explica Mangieri, “suelen contener entre un 8 y un 11 % de solución de carbohidratos y estimulantes, como cafeína, guaraná, ginseng u otras hierbas”.
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