7 actividades para niños que son un verdadero ejercicio

En algún momento, estar activo se convirtió en una tarea. Lo que antes era una actitud de contar los minutos hasta el recreo se convirtió en una obligación de “preferiría presionar el botón de repetición de alarma”. Resulta que los niños tienen algo de razón: agregar sus actividades infantiles favoritas a su rutina de ejercicios puede ayudarlo a perder peso y, al mismo tiempo, divertirse mucho. Para cambiar un poco las cosas, canalice a su niño interior y diviértase un poco mientras quema algunas calorías.
1. EL TRAMPOLÍN
De todas las actividades que te encantaban cuando eras niño, ninguna se comparaba con el éxtasis que obtenías saltando en el trampolín. Resulta que hay buenas razones para reavivar ese amor como adulto. A principios de este año, un estudio del American Council on Exercise descubrió que los entrenamientos en mini trampolín son en realidad incluso más efectivos que tu rutina habitual en la cinta de correr, e infinitamente más divertidos.
2. SALTAR LA CUERDA
Puede que ya no tengas la misma habilidad que cuando eras niño para saltar la cuerda, pero aún así es mucho más divertido (y probablemente más intenso) que tu rutina de cardio estándar. Volver a la rutina normal durante 30 minutos quemará unas 300 calorías.
3. UN JUEGO DE PISTA
El hecho de que pagues impuestos no significa que seas demasiado mayor para jugar a un partido informal como antes. Tirar al baloncesto después del trabajo quemará casi tantas calorías como pasar ese tiempo en la cinta de correr.
4. EL PATIO DE JUEGOS
Si lo haces bien, pasar 30 minutos jugando en un parque infantil local quema tantas calorías como pasar 30 minutos en el gimnasio. La ventaja es que es mucho más divertido. Trabaja los isquiotibiales moviendo las piernas para alcanzar nuevas alturas en los columpios, haz algo de cardio subiendo la escalera hasta el tobogán y haz un entrenamiento serio de la parte superior del cuerpo en las barras de mono.
5. UN PASEO EN BICICLETA
Incluso las clases de spinning más animadas no se comparan con la adrenalina que sentías cuando eras un niño pequeño y corrías en bicicleta. Cambia tu rutina habitual de spinning montando en bicicleta al aire libre. Para asegurarte de quemar la mayor cantidad de calorías posible, desafíate a ti mismo con los mismos tipos de colinas y sprints que afrontas en clase.
6. LA PISCINA
Cuando eras niño, el día de la inauguración de la piscina era casi tan esperado como la Navidad. Recupera algo de esa emoción con un entrenamiento acuático. En lugar de limitarte a las vueltas estándar, cambia de actividad alternando las brazadas cada vez que llegues al final de tu carril, practicando trucos como paradas de manos y volteretas o desafiando al reloj en una carrera.
7. Disco volador
Reúne a tus amigos para jugar al frisbee, al balón prisionero o incluso a la mancha. La mitad de la diversión de jugar cuando eres niño es hacerlo con tus amigos, así que en lugar de tu habitual brunch de fin de semana o la hora feliz con la pandilla, ve al parque local y corre un poco. Jugar durante 30 minutos puede quemar alrededor de 200 calorías.
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