Atención plena del lunes: cómo reducir el ritmo y disfrutar más de la comida

Bienvenido de nuevo a Monday Mindfulness, presentado por Stop, Breathe Think.

Comenzar una nueva semana es difícil. Creemos que la mejor manera de empezar bien es con un poco de tranquilidad mental. Aquí te presentamos una manera rápida y sencilla de establecer el bienestar emocional todos los días.

Cuando la vida se vuelve agitada, puede resultar difícil encontrar tiempo para cosas que puedan mejorar nuestro bienestar, como la meditación. Incorporar la atención plena a las actividades cotidianas puede resultar de gran ayuda, así que ¿por qué no aprovechar la oportunidad para incorporar un poco de atención plena mientras comemos la próxima comida? Esto es especialmente importante ahora que nos acercamos a la ajetreada temporada festiva llena de festejos. Cuando bajamos el ritmo y centramos toda nuestra atención en el acto de comer, podemos reducir la ingesta de calorías, mejorar nuestro estado de ánimo y sentir una mayor sensación de disfrute de los alimentos que comemos. Si bien es tentador comer a toda prisa mientras hacemos otra cosa, como conducir o trabajar en el escritorio, las investigaciones han demostrado que comer en piloto automático hace que consumamos más calorías y tomemos malas decisiones alimentarias. Así que la próxima vez que esté a punto de comer mientras envía mensajes de texto o mira el teléfono, intente comer de forma consciente siguiendo estos 10 sencillos pasos:

1. Respira profundamente unas cuantas veces antes de empezar.

2. Ahora tómate un momento para observar lo que estás a punto de consumir. Tal vez sea un sándwich o una ensalada. Intenta observar todo lo relacionado con la comida que estás a punto de ingerir. Descríbelo en silencio.

3. Antes de introducir la comida en la boca, acérquela a la nariz. Observe los aromas o los olores.

4. Ahora, baja la comida hasta tus labios. Observa cómo tu mano y tu brazo saben exactamente dónde colocarla. Observa cómo se siente la comida en tu mano o en tu tenedor.

5. Dale un mordisco, pero no mastiques. Deja que la comida repose sobre tu lengua.

6. Observa cualquier pensamiento, sentimiento o sensación mientras dejas que la comida repose en tu boca por un momento.

7. Ahora empieza a masticar la comida. Observa la textura de la comida y cómo cambia a medida que masticas.

8. A medida que continúas masticando, nota cualquier sabor o sensación en tu boca.

9. Cuando te sientas listo para tragar la comida, observa si puedes sentir lo que queda de la comida a medida que viaja a través de tu cuerpo hasta llegar a tu estómago.

10. Continúa comiendo de esta manera y nota cómo se siente tu cuerpo en general cuando hayas terminado.

Si quieres seguir una pista de audio guiada, prueba este ejercicio de alimentación consciente de seis minutos de Stop, Breathe Think, o descarga la aplicación para acceder a la pista en cualquier momento y lugar. ¡Buen provecho!